Indígenas de distintas comunidades en forma permanente visitan Codehupy para denunciar injusticias. (Archivo)
Abuso, maltrato y torturas a los indígenas y campesinos denunció la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay ante el Comité de Torturas de las NN. UU. La falta de investigación también preocupa.
Roque Orrego y Juan Martens, abogados de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay, presentaron el miércoles el “Informe Sombra” en Ginebra, Suiza, ante el Comité de Torturas de las Naciones Unidas (CAT, por sus siglas en inglés, The Committee Against Torture). Los datos e informaciones fueron recabados desde noviembre de 2005.
Según consta en el documento, las mayores injusticias se perpetran contra los indígenas y campesinos por los efectivos de la Policía Nacional.
De las zonas rurales de los departamentos de Concepción y San Pedro –ahora rige el estado de excepción–, se reciben las mayores denuncias de maltrato al campesinado y los nativos guaraníes.
El hecho que también preocupa a la Codehupy sobremanera es la falta de infraestructura e intereses por parte del Gobierno para penalizar a los responsables de estas injusticias.
Aparte de los maltratos, sobre “la investigación de los hechos de tortura, la Unidad Especializada en Derechos Humanos, del Ministerio Público, que tiene a su cargo la investigación penal de estos hechos, no cuenta con un Protocolo de Investigación. La Codehupy cuenta con informaciones y documentaciones en las que constatan que tras la presentación de las denuncias correspondientes, no se realizan actos investigativos”, reza parte del informe.
También critican la impunidad del Ministerio del Interior.
“La impunidad continúa siendo la constante en los casos de tortura. Salvo, un caso de los denunciados por la Codehupy, tanto ante el Ministerio del Interior (jurisdicción administrativa) como ante el Ministerio Público (jurisdicción penal), siguen en la impunidad, sin que siquiera se realicen actos jurídicos relevantes tendientes a esclarecer los hechos.
Roque Orrego y Juan Martens, abogados de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay, presentaron el miércoles el “Informe Sombra” en Ginebra, Suiza, ante el Comité de Torturas de las Naciones Unidas (CAT, por sus siglas en inglés, The Committee Against Torture). Los datos e informaciones fueron recabados desde noviembre de 2005.
Según consta en el documento, las mayores injusticias se perpetran contra los indígenas y campesinos por los efectivos de la Policía Nacional.
De las zonas rurales de los departamentos de Concepción y San Pedro –ahora rige el estado de excepción–, se reciben las mayores denuncias de maltrato al campesinado y los nativos guaraníes.
El hecho que también preocupa a la Codehupy sobremanera es la falta de infraestructura e intereses por parte del Gobierno para penalizar a los responsables de estas injusticias.
Aparte de los maltratos, sobre “la investigación de los hechos de tortura, la Unidad Especializada en Derechos Humanos, del Ministerio Público, que tiene a su cargo la investigación penal de estos hechos, no cuenta con un Protocolo de Investigación. La Codehupy cuenta con informaciones y documentaciones en las que constatan que tras la presentación de las denuncias correspondientes, no se realizan actos investigativos”, reza parte del informe.
También critican la impunidad del Ministerio del Interior.
“La impunidad continúa siendo la constante en los casos de tortura. Salvo, un caso de los denunciados por la Codehupy, tanto ante el Ministerio del Interior (jurisdicción administrativa) como ante el Ministerio Público (jurisdicción penal), siguen en la impunidad, sin que siquiera se realicen actos jurídicos relevantes tendientes a esclarecer los hechos.
4 de Noviembre de 2011 00:00
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